Introducción
Este tema, ya lo he
publicado anteriormente, pero quise enriquecer y agregar algunos principios y
citas Bíblicas este breve estudio. También me gustaría llevarlos a reflexionar
sobre este año que finaliza y cómo hemos manejado nuestras relaciones y cuáles
Principios y Valores han permeado en nuestro caminar en este año 2017.
Mi principal propósito
es animarles a reflexionar, tomar las mejores decisiones, llevarlos a Cristo y
a la Palabra de Dios y que juntas oremos
para que Dios haga de nosotras mujeres de misericordia y verdad, clementes,
ayudadoras, colaboradoras y que nos fortalezcamos en el Señor cada día y sea
también de bendición en nuestras relaciones.
Desarrollo del tema
Hoy día estamos siendo
bombardeados por enseñanzas sicológicas y siquiátricas, y las famosas terapias
de coaching sobre las relaciones toxicas, a dejar de un lado todas aquellas
relaciones toxicas, familiares, grupos, trabajos en las que nos sentimos
cargados o que nos afectan directamente. De lo cual no comparto en su totalidad
porque van en contra de los principios y valores, de acuerdo a la Palabra de Dios;
principios y valores que dan permanencia, consistencia, tolerancia, amor,
perdón, el sobrellevar los fuertes a los débiles, en mantenernos ayudando a
otros y a no centrarnos en nosotros mismos siendo egoístas. Y quiero resaltar
que comparto criterios, enseñanzas y principios de muchos Sicólogos y
Siquiatras que son usados para ayudar clínicamente y de manera emocional a
muchas personas, aun a aquellas que solo necesitan alguna orientación para ver
la luz en el camino. Y en este punto quiero señalar la importancia de Dios y la
Palabra de Dios que son vitales en nuestro proceder. Cuando permitimos que Dios
obre en nuestras vidas, El se encarga de ayudarnos a manifestar con Su Gracia y
Amor lo mejor de nosotros y de El hacia los demás.
Es muy fácil querer a
los que nos quieren, estar con personas atractivas, productivas, que
aparentemente no tienen problemas ni conflictos, no necesitan nada, que económicamente y
cuentan con muy buena reputación. Todo eso es muy fácil y suena lindo. Pero que
es lo que está sucediendo con la falta de amor y tolerancia, la falta de perdón
y el que ayudemos a los más débiles. Nosotros estamos llamados a promover la
unidad, la unidad en nuestras familias, en nuestras relaciones, en nuestro
trabajo, en la iglesia, en nuestra comunidad, en nuestros grupos de oración y
estudio, en todos nuestros espacios donde nos movemos y nos desarrollamos. No
estamos llamados al individualismo, estamos llamados a desarrollar relaciones
afectivas saludables y esto se logra con la tolerancia, el amor, el perdón, la
paciencia y sobre todo la disposición.
Veamos en la Palabra de
Dios, La Biblia, cómo debemos soportar a los difíciles y orar por ellos y
servirles.
Efesios 4:32, 5:21
4:31
Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda
malicia.
4:32 Antes
sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como
Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
5:20 dando
siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo.
5:21
Someteos unos a otros en el temor de Dios.
Filipenses 2:3-4
2:3 Nada
hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada
uno a los demás como superiores a él mismo;
2:4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
2:4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
Filipenses 2:13-14
2:13 porque
Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena
voluntad.
2:14 Haced
todo sin murmuraciones y contiendas,
Sí, es importante que
tengamos un equipo de apoyo atractivo, inteligente, de buena educación, de
buena formación, que teman a Dios, que tenga una vida ordenada, que tengamos un
grupo pequeño de confianza para relacionarnos y alimentarnos emocionalmente,
espiritualmente y socialmente, pero no aislarnos de nuestros seres queridos y
de personas que necesitan de nosotros, aunque sean difíciles de sobrellevar, o
no sean ricos económicamente, no tengan lo que nosotros tenemos, y no cuenten
con relaciones que nos interesen. En este sentido podemos tomar todas las
precauciones y Sí ayudar, aportar, promover la unidad, ya que estamos llamadas
a amar, a sobrellevar, a no pensar solamente en nosotras mismas, en nuestras
propias necesidades, sino que debemos sacar tiempo para pensar en las
necesidades de los demás.
En todo proceso de
nuestra vida, podemos darnos tiempo, usar los límites, tomarnos unos días a
solas y de quietud, pero no deben ser prolongados, podemos darle tiempo a los
demás y aprovechar y reflexionar, pero debemos pensar que las personas más
difíciles para nosotros, también necesitan afecto, comprensión, un poco de
tiempo, cuidado, atención y mucha oración por parte de nosotras.
Tengamos cuidado de
tomarnos muy en serio la corriente actual de las relaciones toxicas, y buscar
para nosotros lo mejor, porque nos podemos convertir en personas egoístas. Y espero
que no malentiendan, traten de pensar en ustedes un momento, en sus fortalezas,
en sus debilidades, en cómo han logrado lo que han obtenido y lo maravilloso de
sentir un apoyo, comprensión acompañado de silencio, oración y perdón. Este es
un tema amplio para desarrollar varios estudios y mensajes, pero en esta ocasión
quiero ofrecerles esta parte importante en el día de hoy.
La verdad, es que mi
oración es que todos podamos entender que nos necesitamos, Dios nos hizo en
comunidad, en familia, para ayudarnos, apoyarnos, sostenernos, bendecir,
colaborar, servir.
En uno de mis tiempos
devocionales me encantó estudiar y ver como Dios me ayudó a entender algo que
me había dispuesto a trabajar en este tiempo. Fortalecerme en el Señor, seguir
creciendo espiritualmente, centrarme en obedecer la Palabra de Dios, lograr y
trabajar en lograr y fortalecer la hermandad en mi familia, en la iglesia y en
mis relaciones, y servir a otros. Nuestro ABC en la vida debe estar acompañado
de esos cinco valores y principios.
Al llegar a cada grupo
y ser parte de él, debo preguntarme, voy a crecer aquí, puedo aportar y servir,
no me llevará a hacer algo en contra de la Palabra de Dios, voy y puedo lograr
hermandad. Si estos criterios son positivos y los puedo lograr, entonces puedo
permanecer y seguir adelante, recordando que debo procurar la unidad y no la
división.
Dios nos ayude a estar
enfocadas en los principios y valores que no cambian a través de los años, la
época, la modernidad ni por la maldad que cada día se acrecienta.
Conclusión
Reflexionemos y
dispongamos nuestro corazón. Pidamos sabiduría a Dios constantemente para seguir
la senda correcta. Dios nos bendiga y nos ayude a sembrar, a dejar un buen
legado de amor, perdón, unidad, reconciliación, tolerancia, paciencia, paz. Si,
mucha paz.
Evelyn Calcaño Cepeda