Cada vez mas se hace necesario pensar en nuestro legado para la próxima generación. Nuestro legado de la feminidad, nuestro legado teológico y nuestro legado sobre como debemos recordar nuestros padres y nuestras madres y sus buenos consejos. Debemos pensar en nuestro legado de enseñar la Palabra de Dios y como debemos enseñar a las mujeres jóvenes sobre la sumisión también. El legado laboral y el legado sobre el manejo del hogar. Cuando debemos enseñar.
En mis próximas publicaciones estaremos publicando varias enseñanzas sobre nuestro legado a las próximas generaciones si es que Cristo Nuestro Señor y Salvador no ha venido por Su Pueblo. Estoy emocionada de poder escribir nuevamente y también poder enseñar a otras mujeres.
Cuando hablamos de legado debemos saber bien y reconocer que nuestro principal legado comienza en la familia, luego se extiende a la familia de la iglesia, luego se extiende a nuestro lugar de trabajo en caso de que estemos trabajando y finalmente se extiende a nuestra sociedad y cultura.
Por eso a modo de introducción quiero introducir algunas enseñanzas a tomar en consideración sobre la familia.
IMPORTANCIA DE LAS RELACIONES FAMILIARES
ENFOQUE BIBLICO PARA APLICAR A FAMILIAS
CRISTIANAS CON PRINCIPIOS APLICADOS A FAMILIAS NO CRISTIANAS
Las relaciones de familia suelen ser una gran
fuente de apoyo, pero en muchas ocasiones se complican y provocan situaciones
difíciles que enturbian nuestras vidas.
Cuando ya no se logra establecer los vínculos
afectivos que uno desea, las relaciones entre los distintos miembros de una
familia pueden convertirse en un problema bastante serio y preocupante y
provocan fricciones, sensibilidades, asperezas la mayor parte de las veces,
diferencias, distanciamiento, falta de expresión de amor y falta de
comprensión. Ante todo esto, sea usted cristiano a no debemos entender el
principio de Dios al crearnos y el orden que el estableció desde el principio y
como nos dejo mandamientos específicos a cada miembro de la familia para que lo
podamos aplicar con todo nuestro esfuerzo, dedicación, compresión, respeto y
que podamos someternos unos a otros sin dejar de ser nosotros y entendiendo
primeramente que nuestra cabeza es Dios Todopoderoso y que por amor y
obediencia a El y a Su Palabra debemos someternos a otros y comprender a los
demás aunque seamos diferentes.
En este estudio, como Educadora, como Gestora
Educativa y Consejera Bíblica, y también tomando en consideración mi propia
experiencia como miembro de mi familia, como mujer y según mis experiencia
aconsejando en las áreas de coordinación educativa que he tenido, quiero
enfocar algunos puntos, basados en principios, con la finalidad de poder de
alguna manera orientar, dar algunas ideas y resaltar la importancia de las
relaciones familiares en el orden que Dios lo estableció desde el principio.
Aunque muchas veces no sea fácil manejar algunas
relaciones dentro de la familia, es importante que podamos saber y recordar el
orden correcto y la enseñanza correcta que nos oriente y nos acerque a mejorar
nuestro comportamiento.
Primero iniciaremos enfocando algunas enseñanzas en
los siguientes temas y áreas:
-El papel del hombre como esposo y padre
-El papel de la mujer como mujer y esposa, como
madre
-El papel de los padres
-Luego el papel de los hijos, veremos las
relaciones de los miembros de la familia en sus relaciones sociales en sus
diferentes funciones y áreas de desempeño,
la importancia de la familia en la sociedad, y finalmente el desempeño
de los padres y la familia en el ministerio.
-Un punto importantísimo es el de las mujeres
solteras, las solteras que no se han casado porque Dios no lo ha permitido en
Su Soberanía, o no se han casado porque así lo han determinado.
Para muchos padres, las malas relaciones que
tienen con sus hijos, las peleas constantes entre hermanos, el deseo de algunos
miembros de ausentarse del hogar y las constantes peleas entre parejas, son un
motivo de consulta psicológica.
José Luis, es un chico de 21 años que, tras
entrar en el mundo del algún vicio, empieza a tener discusiones frecuentes con
su madre. Él argumenta que no se siente a gusto en su casa y que sólo encuentra
discusiones cuando llega a casa.
Margarita es una mujer de 25 años que vive con
sus padres pero siente que ellos no la entienden, que nunca le prestan atención
y que para ellos lo más importante es el trabajo.
Liliana y Jaime, dicen que no soportan hablar con
su hermana Ana, porque siempre está de mal genio, todo se lo toma como un
ataque y no acepta que nadie opine sobre sus cosas. Sin embargo, Ana siempre se
queja de lo lejana que es su familia con ella. Se siente sola y poco querida
por sus hermanos.
Es importante recalcar que las relaciones
sanas con otras personas nos aportan salud, bienestar, calidad de
vida, tranquilidad, al tiempo que fortalecen nuestra autoestima. De la misma
forma, tener buenas relaciones con la familia nos fortalece,
nos hace sentir más seguros y nos da la tranquilidad de estar haciendo bien las
cosas. Cuando sentimos que estamos dejando de hacer algo por un ser querido,
empezamos a sentirnos confundidos y confrontados.
Por lo tanto, ¿Qué necesitamos para construir una
relación emocionalmente sana con la familia?
1. Expectativas realistas:
Aceptar a la otra persona tal y como es, sin pretender que se comporte del modo
que nosotros queremos. Cada uno de nosotros es diferente, así como la popular frase
dice: cada cabeza es un mundo. Cuando basamos nuestras relaciones intentando
que el otro sea como yo considero que debe ser, estamos anulando la identidad
de esa otra persona. La aceptación, es el primer principio para construir
relaciones sanas, fundamentadas en el respeto.
2. Buena comunicación:
Estar cuando hay que estar, mostrar interés, saber escuchar y ser generoso
compartiendo nuestras experiencias y opiniones personales. Las buenas
relaciones familiares se desarrollan y se fortalecen mediante una
comunicación asertiva. Es decir positiva, clara, directa, continua,
enriquecedora. Una comunicación que no pretenda imponerse o convencer,
que dé a conocer no solo ideas sino también emociones y estados de ánimo.
3. Calidad de tiempo: Tomarse el
tiempo necesario. Las relaciones “crecen”. Con el tiempo las personas se
conocen mejor y aumenta la confianza entre ellas, pero cada uno va a su ritmo.
El hecho de pertenecer a una familia por un largo tiempo, además del grado de
intimidad diaria de la que disfrutamos con ella, parece ser garantía de
relaciones armoniosas y estables entre todos sus miembros, pero la realidad es
otra.
Tenemos que trabajar seriamente para
mantener momentos especiales y tradiciones familiares. El calendario
normal trae muchas fechas históricas, conmemorativas y hasta comerciales;
si deseamos podríamos poner en cada una de ellas nuestro sello personalísimo, o
lo que es mejor, podríamos tomar iniciativas para crear momentos especiales
llenos de detalles significativos que se graben en sus corazones. También es
recomendable no abandonar las tradiciones que se han mantenido desde antes.
4. Flexibilidad. Las
relaciones evolucionan conforme lo hacen las personas que las integran. No
tiene sentido el “Ya no es como antes…” Las personas cambian y no
podemos pretender que alguien se comporte o reaccione siempre del modo que
preferimos. Y las relaciones también cambian, no pretendamos que sean como eran
al principio, ahora podemos construir mejores relaciones.
Debemos tener claro que queremos mejorar las
relaciones, dedicar el tiempo y el amor que se necesita. No es algo que ocurre
de la noche a la mañana, pero sí se pueden mejorar. Todas las relaciones las
podemos mejorar y podemos empezar cambiando nosotros.
Y por su puesto al ponerlo de último, no por eso
deja de ser el punto más importante, debemos amar a Dios, buscar de El,
depender de El, sumergirnos en la Palabra de Dios, buscar cada día el Consejo
de Dios en Su Palabra y sostenernos con la oración constante.
Espero poder serles de mucha bendición a todos mis seguidores y lectores y lectoras de mi pagina web. Dios los bendiga ricamente en Cristo Jesús.
Evelyn Calcaño Cepeda
República Dominicana
Hasta la próxima entrega
Publicar un comentario