¿Alguna vez usted ha escrito sus metas y
objetivos, para evitar flotar a la deriva? Sin metas, usted es una nave sin
timón, sin compás, sin vela y sin ancla. ¿Qué tipo de nave es ésa? Una nave que
no sabe a dónde va, está condenada y rumbo al fracaso.
La mayoría de las personas no planifican
fracasar. Ellas simplemente no planifican.
¿Cómo puede usted saber si su meta es
correcta?
Primero, ¿Ha pensado claramente acerca de ésta
y le ha pedido a Dios su bendición? .
Segundo, ¿Crea ésta en usted suficiente
entusiasmo espiritual, emocional, social y laboral y ánimo para verla
cumplirse?.
Tercero, ¿Exige lo mejor de usted? .
Cuarto, ¿Toca toda área de su vida, es decir,
es una meta que no deja fuera a Dios, ni su familia (sus hijos, su esposo/a),
ni sus seres queridos, ni a usted mismo? Recuerde que no existe ninguna área de
su vida que esté fuera de los límites de Dios.
Antes de iniciar una nueva etapa en nuestras
vidas, un nuevo año, siempre debemos hacernos las preguntas anteriores y pensar
no solamente en nosotros, sino también pensar en los demás, que nuestras metas
y objetivos no dañen a nadie, no lastimen a nadie, no desagraden a nuestro Gran
Dios.
Al fijarnos metas, lo primero que tenemos que
hacer aparte de hacernos las preguntas que vimos antes, luego es entregar a
Dios el año que acaba de pasar, entregarle a Dios nuestros fracasos, nuestros
pesares y desilusiones, nuestras tentaciones, nuestras debilidades, las críticas
injustas que hicieron hacía nosotros, los prejuicios de otros hacía nosotros,
los conflictos, los malos entendidos, la soledad que pudimos haber sentido,
nuestras deudas, ya que nosotros no podemos hacer nada mas con ellas. Venir en
blanco delante de Dios para que Él nos haga una persona nueva, entregando a Él
todas nuestras esperanzas y sueños para el futuro, olvidando lo que queda atrás
y prosiguiendo a lo que está delante.
Debemos llenarnos de confianza y valor, mirar
atrás solo para ver como Dios nos ayudó y nos sacó adelante permitiéndonos ver
un nuevo año y mirar hacia delante entrando osadamente a ese nuevo año con
valentía y entusiasmo.
Tal vez no te has sentado a meditar por un día
entero y pasar lista a tu vida. Seguramente te enrolaste en una agenda llena de
actividades durante todo este año que recién finaliza, que no te permitieron
pensar y evaluar. En vista de esto quiero darte una lista con algunas
recomendaciones:
Procura limpiar tu corazón y tu mente haciendo
lo siguiente:
1. -Haz una lista de todas las personas que te
hirieron toda tu vida.
2. -Haz una lista de las personas a las que
haz herido y haz dañado y sido injusta con ellas en tu vida.
3. -Haz una lista de aquellas cosas que no
lograste en el año 2015.
4. -Haz una lista de las cosas que lograste en
el 2015.
5. -Haz una lista de aquellas cosas que
quieres lograr (metas y objetivos). Que esa lista sea realista, tomando en
consideración tus limitaciones, metas y objetivos que en verdad creas que
puedes lograr, metas y objetivos que pueden ser de ayuda y bendición a otros.
6. -Haz una lista de aquellas cosas que debes
dejar, aquellas cosas que te han enredado y de las que debes deshacerte
"Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube
de testigos, (a tantas personas que nos están viendo) despojémonos de todo peso
(amargura, tristeza, cargas emocionales, sentimientos mal enfocados, ansiedad,
falta de perdón a otros, excesivo trabajo sin pensar en los hijos, etc.) y
corramos con paciencia con calma, la carrera que tenemos por delante.
7. -Haz
una lista de todas las cosas que haz logrado en toda tu vida y de todas las
bendiciones que has recibido de otros.
Luego de hacer esas listas verás que
definitivamente hay algo sobrenatural que te ha ayudado y que tú solo no
habrías podido salir adelante. Agradece que hay un Dios que ha estado ahí,
ayudándote y que aunque tal vez no hayas entregado tu vida a Él, Él ha sido
fiel y este es un buen momento para reconocer su Soberanía en tu vida y
aceptarle como tu Dios y Señor.
Comienza a dar. Da de lo que tienes no de lo
que no tienes. Da una ofrenda especial a Dios, algo que te cueste. Piensa en
los necesitados y da.
Cuando los demás y sobre todo tu familia ven este orden en tu vida,
esta revisión le estas traspasando principios y valores para prepararlos para
la vida. Si eres casada y tienes hijos, te dire que los hijos necesitan también aprender que pueden tener pequeñas
metas desde pequeñitos, ordenar su cama, ser excelentes en sus estudios,
ordenar su habitación, hacer sus tareas, ser buenos amiguitos y manejarse
socialmente, ser buenos hijos y obedientes, ellos ven tus esfuerzos en el orden
y ellos aprenden también con esto. Deben saber que Dios les ama y amar estudiar las Escrituras.
No importa las riquezas que tengas, el status
que tengas, el NOMBRE que tengas, las propiedades que tengas, las relaciones
que tengas, es posible revisar tu orden. No importa si no tienes nada, si
tienes muchas necesidades que estás supliendo de mala manera. Decide revisar tu
orden, planifica metas y objetivos y veras la bendición de esto.
Algunas recomendaciones para ayudarte:
1. Ora - Dios nos llama a ser mujeres de oración y te recomiendo el libro Un Llamado de Dios a la Oración de Elizabeth George
2. Céntrate en la Palabra de Dios busca concentrarte en El - Haz de ti el Salmos 1 y el Salmos 23 para tu guía de este año. Jehova es nuestro pastor y desea que andemos sabiamente y en sus caminos constantemente. Porque bueno es el varón que no anduvo en consejos de malos sino que en la Ley de Jehova esta Su delicia. Ama la Palabra de Dios, estudiala, memorízala.
Animo y adelante.
Hasta una próxima entrega.
Lic. Evelyn Calcaño Cepeda, M.Ed
Consera Certificada y Consultora Educativa
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